Luego de unas polarizadas elecciones en las que Luiz Inázio Lula da Silva se impuso al expresidente Jair Bolsonaro, Brasil se ha convertido en un país más fracturado, si cabe. La toma de posesión del nuevo presidente hizo que cierta parte de los seguidores ‘bolsonaristas’ se atrincheraran en campamentos y protestaran incapaces de asumir el resultado de las votaciones.
Una semana después de la entrega de la banda presidencial a Lula llegaba el caos: marchas multitudinarias hacia las sedes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial que culminaron con la toma de las instalaciones por parte de los manifestantes el 8 de enero, y cuantiosos daños.
¿Ha sido este un intento de golpe de Estado? ¿Quién está detrás de este hecho? ¿Qué relación guarda con otros intentos de la derecha de boicotear a los gobiernos progresistas o de izquierda en la región?
Una reciente encuesta refleja que el 55% de los brasileños responsabiliza al derrotado mandatario Jair Bolsonaro con los actos de vandalismo ocurridos en Brasilia.
La investigación indica, además, que el 93% de los consultados condena el asalto perpetrado por adeptos radicales del exmilitar a los tres poderes del Estado y solo un 10% respalda las acciones antidemocráticas.
En Brasil piden investigar a Bolsonaro por delito de incitación a la violencia y exigen el bloqueo de bienes del político ultraconservador para resarcir los daños causados por sus seguidores. Lula se ha comprometido a llegar al fondo de los sucesos.
Sobre estos temas conversamos esta semana en el Podcast de Cubadebate. Nos acompaña el profesor universitario, especialista del Centro de Investigaciones de la Política Internacional (CIPI), Máster en Ciencias Políticas Pável Alemán. Conéctese con nosotros, hasta al final.
¡Ponte los audífonos o prende el altavoz y participa en el debate!