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Un versículo de la Biblia junto con una meditación y una aplicación.
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Meditando en la Palabra
Meditando en la Palabra
MelP_314-Salmo_19_9
23 JUL 2024 · «El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre» (Salmo 19:9).
El salmista describe la Palabra del Señor con una serie de palabras: la ley, el testimonio, los mandamientos, el precepto y los juicios de Jehová. Cada una de estas palabras es un buen sinónimo para la palabra de Dios. Pero en medio de estos términos, el salmista habla del temor de Jehová, aquel principio de la sabiduría que vemos tanto en el Antiguo Testamento. A primera vista, el temor de Jehová no parece encajar en la lista de sinónimos para la palabra de Dios. No obstante, hay una relación muy importante ente la revelación de Dios y el temor, ya que el temor o una consciente reverencia hacia la persona de Dios es la reacción correcta a la revelación que Dios nos ha dado en su palabra. O sea, cuando escuchamos la ley, el testimonio, los mandamientos, el precepto o los juicios de Dios, debemos escuchar con reverencia y obedecer. Según el salmo, el resultado de este temor es primeramente limpio. Esto concuerda con el resto de la Biblia que nos dice que el temor a Dios es apartarse del mal. Pero también dice que permanece para siempre. Esto significa que la limpieza que trae el temor a Dios no es algo pasajero; más bien implica un cambio profundo y duradero.
Buscar crecer hoy en este reverente temor a Dios mediante la lectura y el estudio de la Biblia. Necesitamos su limpieza y la relación duradera que le respalda. (David Bell)
MelP_063-Salmo_12_6
22 JUL 2024 · "Las palabras de Jehová son palabras limpias, Como plata refinada en horno de tierra, Purificada siete veces." (Salmo 12:6)
El salmista aquí habla de las promesas del Señor. Son como la fina plata, purificada hasta la perfección. En otras palabras, las promesas del Señor son tan perfectas que jamás fallarán. Podemos confiar en todo lo que Dios promete. Si Dios lo ha prometido, podemos tener fe que lo hará. En este salmo la promesa de Dios es que juzgará a los impíos. Muchas veces Dios nos los juzga cuando creemos que debe. Pero podemos confiar en que su juicio es seguro. Esta todo escrito en los libros, como nos dice Apocalipsis. Nada se escapará del Juez de toda la tierra. Pero hay otro aspecto del juicio de Dios que no debemos olvidar. Nuestros pecados ya han sido juzgados en Cristo. Nuestro juicio está satisfecho y no nos espera ninguna condenación. Esta promesa también es de plata purificada y refinada a la perfección.
Así que hoy no tenemos que perder el tiempo preocupados por el juicio del mal. Más bien, estando en Cristo podemos invertir nuestra vida y nuestros esfuerzos en hacer la voluntad de Dios, porque ¡tampoco ignorará Dios todo lo que se hace en su nombre! (db)
MelP_291-Salmo_8_4
20 JUL 2024 · «Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?» (Salmos 8:4)
La primera y la última frase de este salmo nos llevan a contemplar la grandeza de nuestro Dios. ¡Cuán glorioso y grande es su nombre en toda la tierra! Conforme seguimos leyendo, encontramos que su gloria está escrita en los cielos arriba de nuestras cabezas. Solo un Dios Todopoderoso podría crear toda la grandeza y la belleza del universo que nos rodea. Pero el salmista enfatiza algo curioso de esta creación: según el versículo 6, Dios lo ha puesto todo debajo de nuestros pies, bajo nuestra autoridad. Por lo tanto, contemplar la obra de los dedos de Dios lleva al salmista a una pregunta profunda: si Dios es tan grande y glorioso, ¿por qué es que ha encargado al hombre con la responsabilidad de esta creación. ¿Qué hemos hecho para merecer la gloria y la honra con las cuales Dios nos ha coronado? El salmista no contesta su propia pregunta, pero el Nuevo Testamento sí nos ofrece una contestación. Se encuentra en un sólo concepto: el amor de Dios. Dios tanto amó al mundo que envió a su amado Hijo para dar su vida en rescate por nosotros para así redimirnos de nuestra condición pecaminosa, el fruto de nuestra rebeldía contra Él. El gran amor de Dios es la única explicación de por qué Dios tendría memoria de nosotros y mandaría a su Hijo para visitarnos.
El amor de Dios es una fuente de consuelo y de motivación para el cristiano redimido por la fe. Andemos hoy como es digno de nuestro amoroso Padre. (David Bell)
MelP_315-Job_42_2
19 JUL 2024 · «Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.» (Job 42:2).
Esta confesión de Job ante Dios en el último capítulo del libro es preciosa. En ella encontramos una desarrollada teología práctica. Job empieza con la soberanía del Dios que todo lo puede. Todos debemos saber que Dios tiene todo poder, pero Job lo lleva un paso más. No solamente reconoce la capacidad de Dios de hacer cualquier cosa sino avanza y también reconoce su derecho de llevar a cabo cualquier cosa para cumplir sus propósitos. Pero Job no solamente reconoce la soberanía de Dios sino también la omnisciencia del Dios que conoce todos los planes de todos. Es imposible que alguien esconda de Dios sus pensamientos y por lo tanto nadie puede estropear los planes de Dios. Lo más interesante de esta confesión es que lo hace Job antes de saber que Dios iba a restaurar todas sus posesiones y volver a bendecirle con hijos. O sea, Job aquí se somete a Dios aunque no sabe por qué Dios había permitido todas las dificultades ni lo que Dios tenía planeado para él. Job reconoce que Dios no le debe ninguna explicación y así abre la puerta de par en par para que Dios cumpla su propósito en él. Y la verdad es que es justo lo que Dios hace. Al final de esta historia, Job goza de una comunión con Dios incluso más cercana que al principio.
Lo mejor que podemos hacer hoy es someternos a nuestro sabio y soberano Dios para que nos lleve a andar en comunión más estrecha con Él. (David Bell)
MelP_668-Job_40_8
18 JUL 2024 · «¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú?» (Job 40:8)
Desde que los tres amigos de Job rompieron su silencio para acusar a Job de toda clase de pecado para explicar la calamidad que estaba sufriendo, Job ha estado a la defensiva (Job 13). Por lo que vemos en los primeros dos capítulos, Job tenía razón. Lo que le había ocurrido no era un castigo de Dios sino un ataque de Satanás. Pero el problema es que cada vez que Job defendía su inocencia, tácitamente estaba invalidando la justicia de Dios. Esto sólo empujó a los amigos de Job a condenarle aún más en su esfuerzo de defender el carácter de Dios. Así que realmente no es sorprendente que Dios empiece este segundo discurso con esta condenación de Job. Al defender su justicia, Job estaba acusando a Dios de actuar injustamente. Por medio de estos dos discursos (38-41), Dios manifiesta su justicia, poder y soberanía y todo cambia para Job. Se dio cuenta de que justificarse a sí mismo sólo le llevaba a hablar sin sabiduría (38:2; 42:3) y que lo mejor que podría hacer era someterse a Dios en humildad (40:4-5; 42:2). Cuando pasamos por dificultades, podemos caer en la misma trampa. Podemos quejarnos y enfocar en nosotros mismos de tal forma que perdemos de vista quién es nuestro Dios. Pero si buscamos conocer mejor a nuestro Dios, incluso en medio de la prueba, Dios nos enseñará y se revelará en nuestras vidas.
Tengamos cuidado cuando pasamos por momentos difíciles. En vez de enfocar en nosotros mismos, busquemos conocer mejor a nuestro Señor. (David Bell)
MelP_313-Job_36_24
17 JUL 2024 · «Acuérdate de engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres.» (Job 36:24)
Eliú era mucho más joven que Job y sus tres amigos, pero cuando Eliú vio que los amigos de Job sólo buscaban condenar a Job y que Job, en su esfuerzo de defender su propia inocencia, termina acusando implícitamente a Dios de ser injusto, intervino con una defensa del carácter de Dios. A lo largo de su discurso en los capítulos 32 al 35, Eliú defiende la soberanía y la justicia de Dios y presenta a Dios como el Todopoderoso. Cuando llega a este capítulo, Eliú presenta un consejo buenísimo. Especialmente en los momentos de dificultad y adversidad, debemos acordarnos de engrandecer o alabar a Dios. Es precisamente lo que había hecho Job al principio del libro. No obstante, poco a poco, conforme se alargaba la prueba, la alabanza había desaparecido de la boca de Job. Eliú anima al anciano a volver a tomar la alabanza. Ahora bien, el consejo de Eliú no es nada fácil. Si no hacemos un esfuerzo, se nos olvidará por completo alabar a Dios. Aquí es donde encontramos la encrucijada entre la alabanza y la fe. Confiamos en Dios y en su bondad y por lo tanto podemos cantar himnos de alabanza, aunque no sepamos completamente cómo Dios obrará en nuestra situación.
Empieza tu día alabando a Dios por fe, especialmente pensando en lo que Él está haciendo y lo que hará en ti por medio de las situaciones difíciles. (David Bell)
MelP_032 - Job_31_7
16 JUL 2024 · «Si mis pasos se apartaron del camino,
Si mi corazón se fue tras mis ojos,
Y si algo se pegó a mis manos, ...» (Job 31:7)
En esta parte del discurso Job defiende su integridad ante sus amigos. Admite que si hubiera pecado contra Dios, merecería castigo. Pero lo que me llama la atención es como describe el pecado. Muchas veces nosotros describimos el pecado en términos generales, pero aquí Job dice que el pecado es apartarse del camino, es seguir los ojos, es algo (lit. Impureza) que se pega a su mano. Para Job, el pecado empieza con los deseos del corazón y hace que nos desviemos de los caminos de Dios para ensuciarnos en el pecado. Job no vivía por el deseo del ojo. Entendía la necesidad de guardar sus ojos y proteger su corazón. No jugaba con el pecado porque sabía que la impureza podía pegarse a él y llevarle a desviarse del camino.
Es importante que nosotros también tomemos en serio el pecado. Guardemos el corazón cuidando los que miran nuestros ojos. (David Bell)
MelP_312-Job_28_23
15 JUL 2024 · «Dios entiende el camino de ella, Y conoce su lugar.» (Job 28:23)
Este gran himno de la sabiduría que encontramos en el corazón del libro de Job empieza hablando de la destreza del hombre en minar la tierra para descubrir las riquezas minerales escondidas debajo del suelo. Es increíble lo que el hombre ha llegado a descubrir en la tierra: oro, hierro, cobre y piedras preciosas como el zafiro. Pero de repente, el poema cambia el tema y pregunta por el paradero de la sabiduría. ¿En qué mina se puede encontrar la sabiduría o la inteligencia? La determinación y la ingenuidad del ser humano no son suficientes para alcanzar estos tesoros. Lo que es más, ni reconocemos el verdadero valor de estos tesoros. Pero la respuesta a la pregunta es que la sabiduría se encuentra en Dios. Pero no sabe solamente dónde está sino también cómo llegar a ellas. Y lo mejor de todo es que ha revelado claramente al hombre el mapa del tesoro: la sabiduría es temer a Dios y huir del mal. Si recuerdas, así es como había empezado el libro, con la descripción de Job, un hombre temeroso de Dios y apartado del mal (1:1). Conocer a Dios y andar en sus mandamientos es la verdadera sabiduría. Gracias a nuestra fe en el sacrificio de Cristo por nosotros en la cruz, podemos encontrar el perdón de nuestros pecados y ser transformados en hijos de Dios, andando en sabia obediencia al Espíritu Santo que Dios ha hecho morar en nosotros.
Busquemos hoy andar sabiamente, viviendo cada momento de nuestra vida conscientes de Dios y de su voluntad para nosotros en cada situación en que nos encontramos. (David Bell)
MelP_270-Job_21_14-15
12 JUL 2024 · «Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el conocimiento de tus caminos. ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?» (Job 21:14-15)
Job describe así a los de su generación, personas que no tenían tiempo para Dios en su vida. Personas pragmáticas que no querían seguir a Dios si no era para sacar algún provecho. Estas palabras me recuerdan a las del Faraón cuando Moisés le pidió en nombre de Dios que liberara al pueblo hebreo de su esclavitud. Faraón preguntó, ¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz? (Éxodo 5:2). El Nuevo Testamento también hace eco de este pensamiento cuando el apóstol Pablo, en 1 Timoteo 6:5, advierte al joven pastor de los falsos maestros que toman a Dios como fuente de ganancia. Y desafortunadamente, hasta el día de hoy existen personas que sólo se acercan a Dios para lo que les puede beneficiar. El egoísmo siempre nos acecha en cada generación y es imposible compaginarlo con una verdadera piedad. Desafortunadamente, muchas veces nosotros también podemos caer en la misma trampa. En nuestro orgullo podemos empezar a pensar en nosotros mismos como el centro del universo y esperar que Dios nos sirva.
Nuestra meta siempre ha de ser colocar a Dios en el centro de nuestra vida y recordar que nuestro gran privilegio es usar nuestras vidas, los talentos y el tiempo con los cuales Dios nos ha dotado, para servir y glorificar a nuestro Dios. (David Bell)
MelP_311-Job_17_3
11 JUL 2024 · «Dame fianza, oh Dios; sea mi protección cerca de ti. Porque ¿quién querría responder por mí?» (Job 17:3)
Lo interesante de Job es que en medio de su prueba, nos habla con sinceridad y honestidad. Sus sentimientos de Dios y de su situación iban fluctuando constantemente. A veces tenía momentos de debilidad cuando le parecía que Dios le trataba como un enemigo: «Próspero estaba, y me desmenuzó; Me arrebató por la cerviz y me despedazó, Y me puso por blanco suyo.» (16:12). Pero luego tenía otros momentos de mucha fe en que reconocía que Dios era su única esperanza. En este texto pide que Dios sea como un hombre que paga una fianza. La imagen es de una persona con deudas en la ruina total, pero de repente un familiar o un amigo interviene en sus asuntos y paga una fianza, un préstamo, para protegerle y ayudarle a re-establecerse. Job reconocía que no tenía a nadie en esta tierra en esos momentos que respondería por él, pero levantaba sus ojos a Dios para pedir esta misericordia de su Padre celestial. Las palabras de Job brillan con una visión correcta de Dios. Dios no era el enemigo su enemigo. El propósito de Dios no era derrotar a Job sino revelarse a Job para que le conociera mejor. En medio de la prueba, Dios estaba protegiendo a Job y acercándole más a sí mismo.
Nosotros debemos mantener esta misma visión de nuestro Dios. Es nuestro aliado y amigo que siempre nos protege y obra para acercarnos a sí mismo. (David Bell)
Un versículo de la Biblia junto con una meditación y una aplicación.
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