En 2001, 'Toxicity' irrumpió en la escena musical como una tormenta imparable, mezclando heavy metal, punk y toques armenios en una explosión sonora que desafiaba todas las expectativas. Grabado en los legendarios estudios Cello de Los Ángeles, bajo la atenta mirada del mítico Rick Rubin, el proceso fue tan caótico como la energía que caracteriza al álbum. Las discusiones creativas entre los miembros de la banda solo avivaron el fuego que dio vida a este disco icónico.Una de las historias más memorables de la grabación es el impacto que causó el baterista John Dolmayan, quien, en una hazaña que bordea lo épico, grabó la mayoría de los temas en una sola toma. Su precisión fue tan contundente que dejó a Rubin casi sin palabras. Además, la banda rechazó los excesos de la postproducción, prefiriendo capturar la autenticidad de su sonido en crudo, lo que añadió una capa extra de brutalidad y realismo a cada track.Pero 'Toxicity' no es solo ruido calculado; es un grito visceral contra la alienación y el control. Las letras de Serj Tankian y Daron Malakian cargan un peso simbólico que atraviesa las generaciones, con temas que van desde la opresión gubernamental hasta la angustia existencial."Chop Suey!" y "Aerials" se convirtieron en himnos no solo por su fuerza sonora, sino por la valentía de abordar verdades incómodas, consolidando a 'Toxicity' como un álbum que no solo resonó, sino que gritó con toda su alma.¡Bienvenidos al TBT de 'Toxicity' de System Of A Down!