Roger Swidorowicz audio de Meditaciones de Marco Aurelio - LIBRO 11 Parte 7 - Audio 2021
Apr 25, 2021 ·
7m 36s
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Roger Swidorowicz audio de Meditaciones de Marco Aurelio - LIBRO 11 Parte 7 - Audio 2021 LIBRO 12 1. Todos los objetivos que deseas alcanzar en tu progreso puedes ya...
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Roger Swidorowicz audio de Meditaciones de Marco Aurelio - LIBRO 11 Parte 7 - Audio 2021
LIBRO 12
1. Todos los objetivos que deseas alcanzar en tu progreso puedes ya tenerlos si no te los
regateas a ti mismo y por recelos. Es decir: caso de que abandones todo el pasado, confíes a la
providencia el porvenir y endereces el presente hacia la piedad y la justicia exclusivamente.
Hacia la piedad, para que ames el destino que te ha sido asignado, pues la naturaleza te lo
deparaba y tú eras el destinatario de esto. Hacia la justicia, a fin de que libremente y sin
artilugios digas la verdad y hagas las cosas conforme a la ley y de acuerdo con su valor. No te
obstaculice ni la maldad ajena, ni su opinión, ni su palabra, ni tampoco la sensación de la
carne que recubre tu cuerpo. Pues eso incumbirá al cuerpo paciente. Si, pues, en el momento
en que llegues a la salida, dejas todo lo demás y honras exclusivamente a tu guía interior y a
la divinidad ubicada en ti; si temes no el poner fin un día a tu vida, sino el hecho de no haber
empezado nunca a vivir conforme a la naturaleza, serás un hombre digno del mundo que te
engendró y dejarás de ser un extraño a tu patria y dejarás también de admirar como cosas
inesperadas los sucesos cotidianos, y de estar pendiente de esto y de aquello.
2. Dios ve todos los guías interiores desnudos de sus envolturas materiales, de sus cortezas y
de sus impurezas; porque gracias a su inteligencia exclusiva, tiene contacto sólo con las cosas
que han derivado y dimanado de él en estos principios. Y si tú también te acostumbras a hacer
eso, acabarás con muchas de tus distracciones. Pues el que no mira los amasijos de carne que
le circundan, ¿perderá el tiempo contemplando vestidos, casa, fama, aparato de esta índole y
puesta en escena?
3. Tres son las cosas que integran tu composición: cuerpo, hálito vital, inteligencia. De esas,
dos te pertenecen, en la medida en que debes ocuparte de ellas. Y sólo la tercera es
propiamente tuya. Caso de que tú apartes de ti mismo, esto es, de tu pensamiento, cuanto
otros hacen o dicen, o cuanto tú mismo hiciste o dijiste y cuanto como futuro te turba y
cuanto, sin posibilidad de elección, está vinculado al cuerpo que te rodea o a tu hálito
connatural, y todo cuanto el torbellino que fluye desde el exterior voltea, de manera que tu
fuerza intelectiva, liberada del destino, pura, sin ataduras pueda vivir practicando por sí
misma la justicia, aceptando los acontecimientos y profesando la verdad; si tú, repito, separas
de este guía interior todo lo que depende de la pasión, lo futuro y lo pasado, y te haces a ti
mismo, como Empédocles «una esfera redonda, ufana de su estable redondez», y te ocupas en
vivir exclusivamente lo que vives, a saber, el presente, podrás al menos vivir el resto de tu
vida hasta la muerte, sin turbación, benévolo y propicio con tu divinidad interior.
4. Muchas veces me he preguntado con admiración como cada uno se tiene en más estima que
a todos y, sin embargo, toma en menos consideración su propia opinión personal que la de los
demás. Y, por ejemplo, si un dios o un sabio maestro se personase junto a uno y le diese la
orden de que nada pensara o reflexionara en su interior que no lo expresara al mismo tiempo a
gritos, ni siquiera un solo día lo aguantaría. Hasta tal punto respetamos más la opinión de los
vecinos sobre nosotros que la nuestra propia.
5. ¡Cómo los dioses que un día dispusieron en orden todas las cosas sabia y amorosamente
para el hombre pudieron descuidar sólo este detalle, a saber, que algunos hombres
extremadamente buenos, después de haber establecido con la divinidad como muchísimos
pactos y después que, gracias a su piadosa actuación y a sus sagrados cultos, fueron por
mucho tiempo connaturales a la divinidad, una vez que han muerto, ya no retornan de nuevo,
sino que se han extinguido para siempre! Y si, efectivamente, es eso así, sábete bien que si hubiera sido preciso proceder de otro modo, lo habrían hecho. Porque si hubiera sido justo,
habría sido también posible, y, si acorde con la naturaleza, la naturaleza lo habría procurado.
Precisamente porque no es así, si es que ciertamente no es así, convéncete de que no es
preciso que suceda de este modo. Porque tú mismo ves también que al pretender eso pleiteas
con la divinidad, y no dialogaríamos así con los dioses, de no ser ellos muy buenos y muy
justos. Y si esto es así no habrían permitido que quedara descuidado injustamente y sin razón
nada perteneciente al orden del mundo. marco aurelio, filosofia, autoayuda,Roger swidorowicz, epicteto, sartre, hegel, kant, sofistas, historia, roma, nietzsche, historia de la filosofia,
filosofía, philosophy, aristoteles, oscar wilde, grecia, platon, socrates, the school of life, la escuela de la vida, pensamiento, estoico, estoicos
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LIBRO 12
1. Todos los objetivos que deseas alcanzar en tu progreso puedes ya tenerlos si no te los
regateas a ti mismo y por recelos. Es decir: caso de que abandones todo el pasado, confíes a la
providencia el porvenir y endereces el presente hacia la piedad y la justicia exclusivamente.
Hacia la piedad, para que ames el destino que te ha sido asignado, pues la naturaleza te lo
deparaba y tú eras el destinatario de esto. Hacia la justicia, a fin de que libremente y sin
artilugios digas la verdad y hagas las cosas conforme a la ley y de acuerdo con su valor. No te
obstaculice ni la maldad ajena, ni su opinión, ni su palabra, ni tampoco la sensación de la
carne que recubre tu cuerpo. Pues eso incumbirá al cuerpo paciente. Si, pues, en el momento
en que llegues a la salida, dejas todo lo demás y honras exclusivamente a tu guía interior y a
la divinidad ubicada en ti; si temes no el poner fin un día a tu vida, sino el hecho de no haber
empezado nunca a vivir conforme a la naturaleza, serás un hombre digno del mundo que te
engendró y dejarás de ser un extraño a tu patria y dejarás también de admirar como cosas
inesperadas los sucesos cotidianos, y de estar pendiente de esto y de aquello.
2. Dios ve todos los guías interiores desnudos de sus envolturas materiales, de sus cortezas y
de sus impurezas; porque gracias a su inteligencia exclusiva, tiene contacto sólo con las cosas
que han derivado y dimanado de él en estos principios. Y si tú también te acostumbras a hacer
eso, acabarás con muchas de tus distracciones. Pues el que no mira los amasijos de carne que
le circundan, ¿perderá el tiempo contemplando vestidos, casa, fama, aparato de esta índole y
puesta en escena?
3. Tres son las cosas que integran tu composición: cuerpo, hálito vital, inteligencia. De esas,
dos te pertenecen, en la medida en que debes ocuparte de ellas. Y sólo la tercera es
propiamente tuya. Caso de que tú apartes de ti mismo, esto es, de tu pensamiento, cuanto
otros hacen o dicen, o cuanto tú mismo hiciste o dijiste y cuanto como futuro te turba y
cuanto, sin posibilidad de elección, está vinculado al cuerpo que te rodea o a tu hálito
connatural, y todo cuanto el torbellino que fluye desde el exterior voltea, de manera que tu
fuerza intelectiva, liberada del destino, pura, sin ataduras pueda vivir practicando por sí
misma la justicia, aceptando los acontecimientos y profesando la verdad; si tú, repito, separas
de este guía interior todo lo que depende de la pasión, lo futuro y lo pasado, y te haces a ti
mismo, como Empédocles «una esfera redonda, ufana de su estable redondez», y te ocupas en
vivir exclusivamente lo que vives, a saber, el presente, podrás al menos vivir el resto de tu
vida hasta la muerte, sin turbación, benévolo y propicio con tu divinidad interior.
4. Muchas veces me he preguntado con admiración como cada uno se tiene en más estima que
a todos y, sin embargo, toma en menos consideración su propia opinión personal que la de los
demás. Y, por ejemplo, si un dios o un sabio maestro se personase junto a uno y le diese la
orden de que nada pensara o reflexionara en su interior que no lo expresara al mismo tiempo a
gritos, ni siquiera un solo día lo aguantaría. Hasta tal punto respetamos más la opinión de los
vecinos sobre nosotros que la nuestra propia.
5. ¡Cómo los dioses que un día dispusieron en orden todas las cosas sabia y amorosamente
para el hombre pudieron descuidar sólo este detalle, a saber, que algunos hombres
extremadamente buenos, después de haber establecido con la divinidad como muchísimos
pactos y después que, gracias a su piadosa actuación y a sus sagrados cultos, fueron por
mucho tiempo connaturales a la divinidad, una vez que han muerto, ya no retornan de nuevo,
sino que se han extinguido para siempre! Y si, efectivamente, es eso así, sábete bien que si hubiera sido preciso proceder de otro modo, lo habrían hecho. Porque si hubiera sido justo,
habría sido también posible, y, si acorde con la naturaleza, la naturaleza lo habría procurado.
Precisamente porque no es así, si es que ciertamente no es así, convéncete de que no es
preciso que suceda de este modo. Porque tú mismo ves también que al pretender eso pleiteas
con la divinidad, y no dialogaríamos así con los dioses, de no ser ellos muy buenos y muy
justos. Y si esto es así no habrían permitido que quedara descuidado injustamente y sin razón
nada perteneciente al orden del mundo. marco aurelio, filosofia, autoayuda,Roger swidorowicz, epicteto, sartre, hegel, kant, sofistas, historia, roma, nietzsche, historia de la filosofia,
filosofía, philosophy, aristoteles, oscar wilde, grecia, platon, socrates, the school of life, la escuela de la vida, pensamiento, estoico, estoicos
Information
Author | Roger Swidorowicz 2023 Podcast |
Organization | Roger Swidorowicz 2022 Podcast |
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