Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
Marcos 11:25-26

Cuando recibimos el perdón de Dios, Él nos inspira a perdonar a otros. Nuestro tiempo de oración es un buen momento para reflexionar sobre el tema, para luego poner en práctica el perdón.
Nuestra vida de oración debe ser más de una siempre repetidora ... Debe ser una vivencia.... Que salga del Corazón, recuerda un corazón disponible para Dios recibe siempre su gracia y perdón por eso es necesario ser Jesús...

En el libro de Mateo encontramos lo siguiente:
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Mateo 18:21-22

Y este texto nos muestra una gran realidad en algún momento de nuestras vidas nos hemos hecho la pregunta de PEDRO: ¿hasta cuándo debo perdonar a este ? Decimos ya no lo toleró.... Y la respuesta a esta pregunta es siempre la misma.


¡PERDONAR SIEMPRE!