Obedientes

¡¡Hola!! Dios les bendiga mucho. ¿Alguna vez has conocido a una persona desobediente? Sí por alguna razón tu respuesta ha sido no, te quiero presentar a uno, mira al espejo más cercano que tengas. ¿Ya? Ese es el primer desobediente con quien tenemos que aprender a lidiar.

Uno mismo es en ocasiones el primer obstáculo para ser obedientes. Nuestras características, costumbres, la soberbia, buscan todo el tiempo fomentar la desobediencia hacia Dios, pero hoy les traigo un ejemplo de un hombre que dejando de lado lo que pudieran decir de él, decidió ser obediente hasta el fin.

Noé con el deseo de cumplir la voluntad de Dios, hizo cosas que para su época lo consideraron un loco. Dios le dijo que hiciera un gran barco en el medio de un bosque cuando nunca había visto llover.

Génesis 6:14 Hazte un arca de madera de ciprés; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 6:15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.

Viendo Noé lo ordenado por Dios, destaca que él no puso ninguna excusa y acató al pie de la letra todo lo que se le ordenó.

Génesis 6:22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

En ocasiones olvidamos que si hay algo que mueve el corazón de Dios es la obediencia, esto es cosa a lo que Saúl no prestó atención. No teniendo en cuenta las indicaciones dadas por el profeta Samuel, no siguió al pie de la letra las órdenes de Dios.

1º de Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

Debemos tener presente que es la obediencia la llave que abre muchísimas puertas. Por ser acatadores o no, de la voluntad de Dios podemos condenar o bendecir a generaciones de descendientes. El más grande ejemplo es Abel y Jesús.

Por Abel toda la humanidad fue condenada por causa de su desobediencia.

Génesis 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

Pero cuánta alegría nos da que tenemos un redentor y salvador llamado Jesús, el cual por su obediencia y la fe en Él, todos podemos ser salvos.

Romanos 5:19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.

Es por la obediencia de ese uno, Jesús, que tenemos salvación y vida eterna. Mis hermanos, la palabra clave de hoy, la OBEDIENCIA, es lo que más necesitamos todos los que anhelamos seguir a Cristo y tener una vida agradable a su presencia.

Dios les bendiga mucho.