La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó una iniciativa que busca que los conductores y repartidores de aplicaciones como Uber, DiDi o Rappi, cuenten con servicios de seguridad social de manera obligatoria. De acuerdo con las compañías de servicios, el principal obstáculo es la cantidad de horas laboradas por los “socios”, ya que los servicios del seguro social no son compatibles con un esquema en que las personas trabajan menos de diez horas a la semana, que es el promedio de los colaboradores de aplicaciones.

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