El anuncio de Sura de dejar de ser una EPS no solo asusta a los cinco millones de usuarios que atiende actualmente, sino que arroja la sensación de que el sistema de salud colombiano es una olla a presión que intenta liberar energía pero está al máximo de su resistencia, gastando más dinero del que genera y en riesgo de colapsar.

El presidente Gustavo Petro insistió en que el problema principal es que no haya pasado la reforma a la salud, pero diferentes voces expertas señalan al Gobierno de ser el principal responsable. ¿Qué ocurrirá con los servicios, las operaciones costosas, los medicamentos? Hablamos con representantes de los pacientes, con especialistas y con conocedores de la Ley 100 sobre estos síntomas graves del sistema.

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