La Polémica Iglesia Virtual.mp3
Oct 5, 2023 ·
8m 34s
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La Polémica Sobre la Iglesia Virtual y los Servicios Religiosos On-Line. El día de hoy, el mundo superó una situación que sorprendió y tomó a muchos desprevenidos: La pandemia causada...
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La Polémica Sobre la Iglesia Virtual y los Servicios Religiosos On-Line.
El día de hoy, el mundo superó una situación que sorprendió y tomó a muchos desprevenidos: La pandemia causada por el COVID-19. Los gobiernos de muchos países se vieron obligados a cerrar espacios públicos como: cines, bares, gimnasios y también Las Iglesias.
Ante tal situación las redes sociales, y en especial Facebook y Youtube, empezaron a dar a conocer las denominadas «Iglesias virtuales» mismas que ya existían, no sólo en estás plataformas, también en sitios web particulares. Estás iglesias digitales o ciber iglesias, ya empezaban a ocasionar polémica debido a que muchos las han señalado como una necedad para gente floja, que no quiere congregarse y que en ellas se tiene el mejor pretexto para "buscar a Dios", de una manera cómoda, que jamás sustituirá a la congregación física de la iglesia.
Sin embargo; la iglesia virtual a pesar de las críticas, ha ido ganando terreno al grado tal de que hasta la iglesia católica, ha programado misas y otros eventos religiosos. La crísis causada por la pandemía, que en su momento llevo al cierre temporal de templos, ha orientado a mucha gente que confiesa ser cristiana, hacia el mundo virtual, donde quienes tienen la necesidad de: congregarse para escuchar la palabra de Dios y que saben que no basta con sólo orar y leer la Biblia en esa cómoda soledad de la casa se tuvieron que adaptar. Algunos regresaron para congregarse, otros más optaron por seguir por el mundo digital dando fin a muchas situaciones y vicios de las iglesias, tales cómo: el chisme, las intrigas, el acoso, la coerción para dar dinero, etcétera. Sin embargo la duda queda y lo anterior nos obliga a preguntar:
¿Se vuelve una "pornografía espiritual" el sustituir una relación física, por una relación considerada como imaginaria? El ser humano siempre busca pertenecer a un grupo, sentirlo, interactuar fisicamente, pero ¿Qué sucede en tiempos, no sólo de cuarentena sino también de persecución, dónde al igual que en una iglesia virtual no se pueden aplicar los sacramentos de la Santa cena y del Bautismo, donde no se puede aplicar disciplina, gobierno ni servicio y donde no se puede llevar acabo la adoración colectiva? La religión cristiana se ha adaptado y ésta nueva forma de ser cristiano y proclamar el evangelio, no será la excepción.
Estamos ante una cruel realidad: La relación impersonal. Es algo que gana terreno día con día, como se puede apreciar en Japón, China y Corea principalmente. Este tipo de comportamiento, empezó a acompañar a la iglesia primitiva y los santos católicos ermitaños, nos dieron prueba de eso, de manera anterior el uso de las cartas escritas que podían ser leídas de forma unipersonal, tal como hacia el Apostol San Pablo, continuó siglos después con el uso de los radio programas, después con la televisión donde se desarrolló la tele predicación y actualmente, está en boga con el uso de las redes sociales. Se considera que un servicio virtual, no es Bíblico ya que el mandamiento que vemos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, es congregarnos (Hechos 2 y Hebreos 10:25).
Muchos piensan que los servicios religiosos On-linne, no son más que productos enlatados con fecha de caducidad, listos para consumirse en el lugar y a la hora más apropiados, lo que les resta validez al volverse simples grabaciones listas para repetirse una y otra vez.
En Nación Evangélica, pensamos que al darnos Dios la capacidad de crear tecnología, debemos usar esa capacidad para acercar a nuestro prójimo a su palabra viva y verdadera (la predicación del Evangelio que es la ordenanza máxima según: Marcos 16:15), sin que por esto pensemos que sea una necedad. Antes bien, lo vemos cómo la oportunidad de llevar y llenar una necesidad: la necesidad de acercarnos por medio de la enseñanza, la oración y la palabra a nuestro Señor, a quienes realmente no pueden congregarse. Recordemos que el Apostol San Pablo escribio cartas y estas se leían una y otra vez sin estar él presente.
Lea: 2 de Tesalonicenses 3:17.
Y no por eso él dejo de confiar en quienes las leían.
Pensamos que cubriendo primeramente el acercar el evangelio por vía remota, la comunión o Santa Cena, también puede llegar en un momento futuro a ser impersonal y para muestra está el que nadie crítico ni condenó al astronauta: Eugene "Buzz" Aldrin, presbiteriano que en 1969, celebró de manera privada este ritual, ¡En la superficie de la Luna! con ayuda de una pequeña forma de pan, unas gotas de vino y un cáliz que le procuraron en la Iglesia presbiteriana de Webster, en Texas. Según describió Aldrin:
"Abrí los pequeños envoltorios de plástico que contenían el pan y el vino. Vertí el vino en el caliz que me dieron en mi parroquia. En la gravedad de la luna, el vino se rizó lentamente y se deslizó por el borde del copón. Entonces, leí en la Escritura: "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante. Comí la pequeña hostia y bebí el vino." Todo de manera personal en el módulo lunar, tal vez asistido vía remota.
El ejemplo de Buzz Aldrin, nos demuestra que aunque estemos sólos en la Luna, no dejamos de ser iglesia, no dejamos de ser parte de el cuerpo de Cristo.
Bueno, ahora la pregunta es:
¿Ese “congregados” que se describe en Mateo 18:20, se limita a estar físicamente todos en un solo lugar a la misma vez?, o ¿podemos estar todos “congregados” a la misma vez, estando en diferentes lugares? Parece ser que si, porque la unidad y dimensión del Espíritu y todo lo que ocurre en la dinámica de “congregarnos” depende de Dios mismo quien no está limitado a espacio ni a tiempo.
Veamos el versículo de Mateo a detalle:
La palabra:“Porque", es la razón y explicación de: "esto es".
La palabra:“donde" que define lugar o lugares que dan razón de el Punto de encuentro físico o virtual.
La frase: “dos o tres" un requisito dónde lo importante es ver y oir, para atestiguar el hecho. El ver y oir bien se puede dar en enlaces grupales, donde todos están en tiempo reunidos.
La palabra: “congregados" no se limita solamente a un grupo en el mundo físico y la muestra la dan hoy en día las reuniones virtuales que se dan diariamente al rededor del mundo.
La frase: "en mi nombre", ¿Qué hay en un nombre, sobre todo en el nombre de Jesús? ¡Mucho! Lea:
Colosenses 3:17 que dice:
“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús”
Lea también Filipenses 2:10-11, que nos recuerda lo siguiente:
"Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor".
“allí…” – lugar(es) ¿Dónde es “allí”? ¿Dónde puede ser “allí”? Bien puede ser también el sitio en internet “elnombredetuiglesia.com” o Facebook. Pudiera ser un punto de encuentro virtual. Puede ser una conexión cibernética.
“estoy yo…” Esto me sugiere: Su presencia, Su persona y Su palabra. Esta es la razón y el propósito principal de congregarnos real o virtualmente, que Él esté presente. Solo Dios puede dar esta garantía porque él puede estar en muchos lugares a la misma vez.
“en medio de ellos” – Él debe estar siempre en el centro: centro de devoción, atención, adoración, oración y reflexión. Cuando Dios está “en medio” ocurren cosas maravillosas tal como le describe la Biblia en Sofonias 3:17 que dice:
“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.”
Aunque nos reunamos virtualmente, la experiencia de la comunión espiritual de la iglesia “en línea” seguirá siendo una “realidad real” y no virtual.
Los cultos o reuniones en línea, en vivo, no son una ilusión ni montaje prefabricado; el Dios vivo, real, se hace presente diciéndonos “allí estoy yo si dos o tres de ustedes lo hacen en mi nombre donde quiera que estén poniéndose de acuerdo y poniéndome en medio siendo una experiencia transformadora”.
Escríbenos: admert1970@gmail.com
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El día de hoy, el mundo superó una situación que sorprendió y tomó a muchos desprevenidos: La pandemia causada por el COVID-19. Los gobiernos de muchos países se vieron obligados a cerrar espacios públicos como: cines, bares, gimnasios y también Las Iglesias.
Ante tal situación las redes sociales, y en especial Facebook y Youtube, empezaron a dar a conocer las denominadas «Iglesias virtuales» mismas que ya existían, no sólo en estás plataformas, también en sitios web particulares. Estás iglesias digitales o ciber iglesias, ya empezaban a ocasionar polémica debido a que muchos las han señalado como una necedad para gente floja, que no quiere congregarse y que en ellas se tiene el mejor pretexto para "buscar a Dios", de una manera cómoda, que jamás sustituirá a la congregación física de la iglesia.
Sin embargo; la iglesia virtual a pesar de las críticas, ha ido ganando terreno al grado tal de que hasta la iglesia católica, ha programado misas y otros eventos religiosos. La crísis causada por la pandemía, que en su momento llevo al cierre temporal de templos, ha orientado a mucha gente que confiesa ser cristiana, hacia el mundo virtual, donde quienes tienen la necesidad de: congregarse para escuchar la palabra de Dios y que saben que no basta con sólo orar y leer la Biblia en esa cómoda soledad de la casa se tuvieron que adaptar. Algunos regresaron para congregarse, otros más optaron por seguir por el mundo digital dando fin a muchas situaciones y vicios de las iglesias, tales cómo: el chisme, las intrigas, el acoso, la coerción para dar dinero, etcétera. Sin embargo la duda queda y lo anterior nos obliga a preguntar:
¿Se vuelve una "pornografía espiritual" el sustituir una relación física, por una relación considerada como imaginaria? El ser humano siempre busca pertenecer a un grupo, sentirlo, interactuar fisicamente, pero ¿Qué sucede en tiempos, no sólo de cuarentena sino también de persecución, dónde al igual que en una iglesia virtual no se pueden aplicar los sacramentos de la Santa cena y del Bautismo, donde no se puede aplicar disciplina, gobierno ni servicio y donde no se puede llevar acabo la adoración colectiva? La religión cristiana se ha adaptado y ésta nueva forma de ser cristiano y proclamar el evangelio, no será la excepción.
Estamos ante una cruel realidad: La relación impersonal. Es algo que gana terreno día con día, como se puede apreciar en Japón, China y Corea principalmente. Este tipo de comportamiento, empezó a acompañar a la iglesia primitiva y los santos católicos ermitaños, nos dieron prueba de eso, de manera anterior el uso de las cartas escritas que podían ser leídas de forma unipersonal, tal como hacia el Apostol San Pablo, continuó siglos después con el uso de los radio programas, después con la televisión donde se desarrolló la tele predicación y actualmente, está en boga con el uso de las redes sociales. Se considera que un servicio virtual, no es Bíblico ya que el mandamiento que vemos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, es congregarnos (Hechos 2 y Hebreos 10:25).
Muchos piensan que los servicios religiosos On-linne, no son más que productos enlatados con fecha de caducidad, listos para consumirse en el lugar y a la hora más apropiados, lo que les resta validez al volverse simples grabaciones listas para repetirse una y otra vez.
En Nación Evangélica, pensamos que al darnos Dios la capacidad de crear tecnología, debemos usar esa capacidad para acercar a nuestro prójimo a su palabra viva y verdadera (la predicación del Evangelio que es la ordenanza máxima según: Marcos 16:15), sin que por esto pensemos que sea una necedad. Antes bien, lo vemos cómo la oportunidad de llevar y llenar una necesidad: la necesidad de acercarnos por medio de la enseñanza, la oración y la palabra a nuestro Señor, a quienes realmente no pueden congregarse. Recordemos que el Apostol San Pablo escribio cartas y estas se leían una y otra vez sin estar él presente.
Lea: 2 de Tesalonicenses 3:17.
Y no por eso él dejo de confiar en quienes las leían.
Pensamos que cubriendo primeramente el acercar el evangelio por vía remota, la comunión o Santa Cena, también puede llegar en un momento futuro a ser impersonal y para muestra está el que nadie crítico ni condenó al astronauta: Eugene "Buzz" Aldrin, presbiteriano que en 1969, celebró de manera privada este ritual, ¡En la superficie de la Luna! con ayuda de una pequeña forma de pan, unas gotas de vino y un cáliz que le procuraron en la Iglesia presbiteriana de Webster, en Texas. Según describió Aldrin:
"Abrí los pequeños envoltorios de plástico que contenían el pan y el vino. Vertí el vino en el caliz que me dieron en mi parroquia. En la gravedad de la luna, el vino se rizó lentamente y se deslizó por el borde del copón. Entonces, leí en la Escritura: "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante. Comí la pequeña hostia y bebí el vino." Todo de manera personal en el módulo lunar, tal vez asistido vía remota.
El ejemplo de Buzz Aldrin, nos demuestra que aunque estemos sólos en la Luna, no dejamos de ser iglesia, no dejamos de ser parte de el cuerpo de Cristo.
Bueno, ahora la pregunta es:
¿Ese “congregados” que se describe en Mateo 18:20, se limita a estar físicamente todos en un solo lugar a la misma vez?, o ¿podemos estar todos “congregados” a la misma vez, estando en diferentes lugares? Parece ser que si, porque la unidad y dimensión del Espíritu y todo lo que ocurre en la dinámica de “congregarnos” depende de Dios mismo quien no está limitado a espacio ni a tiempo.
Veamos el versículo de Mateo a detalle:
La palabra:“Porque", es la razón y explicación de: "esto es".
La palabra:“donde" que define lugar o lugares que dan razón de el Punto de encuentro físico o virtual.
La frase: “dos o tres" un requisito dónde lo importante es ver y oir, para atestiguar el hecho. El ver y oir bien se puede dar en enlaces grupales, donde todos están en tiempo reunidos.
La palabra: “congregados" no se limita solamente a un grupo en el mundo físico y la muestra la dan hoy en día las reuniones virtuales que se dan diariamente al rededor del mundo.
La frase: "en mi nombre", ¿Qué hay en un nombre, sobre todo en el nombre de Jesús? ¡Mucho! Lea:
Colosenses 3:17 que dice:
“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús”
Lea también Filipenses 2:10-11, que nos recuerda lo siguiente:
"Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor".
“allí…” – lugar(es) ¿Dónde es “allí”? ¿Dónde puede ser “allí”? Bien puede ser también el sitio en internet “elnombredetuiglesia.com” o Facebook. Pudiera ser un punto de encuentro virtual. Puede ser una conexión cibernética.
“estoy yo…” Esto me sugiere: Su presencia, Su persona y Su palabra. Esta es la razón y el propósito principal de congregarnos real o virtualmente, que Él esté presente. Solo Dios puede dar esta garantía porque él puede estar en muchos lugares a la misma vez.
“en medio de ellos” – Él debe estar siempre en el centro: centro de devoción, atención, adoración, oración y reflexión. Cuando Dios está “en medio” ocurren cosas maravillosas tal como le describe la Biblia en Sofonias 3:17 que dice:
“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.”
Aunque nos reunamos virtualmente, la experiencia de la comunión espiritual de la iglesia “en línea” seguirá siendo una “realidad real” y no virtual.
Los cultos o reuniones en línea, en vivo, no son una ilusión ni montaje prefabricado; el Dios vivo, real, se hace presente diciéndonos “allí estoy yo si dos o tres de ustedes lo hacen en mi nombre donde quiera que estén poniéndose de acuerdo y poniéndome en medio siendo una experiencia transformadora”.
Escríbenos: admert1970@gmail.com
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Author | Nación Evangélica |
Organization | Enrique Ramírez Trejo |
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