Mucho se habla de los efectos devastadores de los cultivos ilícitos sobre la megadiversidad en Colombia, pero la evidencia no prueba que eso exista en las dimensiones que se anuncia. Lo que sí se ve es que las economías legales e ilegales que se alimentan de los flujos de dinero que produce el narcotráfico son unas de las causas más serias de pérdida de biodiversidad en el país. Para hablar de ello hemos invitado a Felipe García Cardona, coordinador de los programas de Ciencias de la Biodiversidad y Ciencias Sociales del Instituto Humboldt, y a Andrés Fernando Osorio Arias, profesor de la Universidad Nacional y director ejecutivo de CEMarin.