España se siente especialmente orgullosa de su sector del vino. Más allá del debate que pueda haber sobre la mejor forma de comercialización y exportación, sobre cómo aumentar su valor en el extranjero o cómo competir fuera, es un producto de calidad y prestigio. Y tras dos ejercicios muy complicados, sobre todo por un 2020 marcado por la pandemia, en 2021 el sector se ha recuperado con fuerza.


Hace unas semanas hablábamos de cómo España se había convertido en el segundo productor mundial, tras superar a Francia, y ahora toca celebrar un hito en las exportaciones. Y no en un mercado cualquiera, sino en uno de los más importantes: el de Estados Unidos. La facturación de los vinos españoles vendidos allí registró un nuevo récord en 2021, según el Observatorio Español del Mercado del Vino. Por primera vez en la historia, el valor de las exportaciones superó los 400 millones de dólares, tras crecer más de un 30%.


Traducido a litros, el volumen enviado superó los 80 millones, el segundo más alto registrado hasta ahora, solo superado por las cifras de 2012. Por lo tanto, el precio medio se situó en 5,11 dólares por litro, datos que mejoran los alcanzados por Australia, Argentina, Chile, Portugal, Alemania o Sudáfrica.


No es el único logro de los vinos españoles en Norteamérica. Las ventas en Canadá también fueron de récord. Con un volumen de 39 millones de litros, y más de 187 millones de dólares, España se convirtió en el cuarto mayor vendedor. Así, ha logrado rebasar a Australia, que vivió su peor año desde 2001. Además, también superó en volumen a Chile y Argentina.


Sin movernos del continente, también está el caso de México, donde se vivió otro año extraordinario. Tras dos cursos de caídas, el vino español recuperó en 2021 el primer puesto en valor de las exportaciones, superando a Italia. Mientras que, en volumen, reforzó su liderazgo frente a la propia Italia y Chile, sus dos principales competidores.


Desde el Observatorio, recuerdan que estos tres mercados norteamericanos están muy enfocados a los vinos españoles con mayor valor añadido, lo que explica que registren un precio muy superior a la media de la exportación española global.


En este sentido, hay que destacar que 2021 fue un año excelente para las exportaciones españolas de vino. Tras sufrir con fuerza los efectos de la pandemia en 2020, el pasado año el incremento de las ventas, tanto en valor como en volumen, rondó el 10%.


Pero no todo es de color de rosa para nuestros vinos. El sector teme ahora los efectos de la invasión rusa de Ucrania, ya que se juega más de 40 millones de euros en exportaciones en estos dos mercados. En el caso de Moscú, las ventas alcanzaron en 2021 los 24 millones de euros, en vinos, principalmente mostos, vinos tranquilos y espumosos. Pese a todo, Rusia ya era un mercado en recesión. Las ventas llevan dos años por debajo de los 30 millones de euros, lastrados por la nueva ley del vino en Rusia, que restringía las compras a granel. Lejos queda aquel 2006, año récord, en el que las exportaciones superaron los 200 millones.


Por contra, Ucrania era un mercado en franca expansión desde 2015. El año pasado fue el mejor curso, con ventas por más de 16 millones de euros, con mostos, vinos envasados y también a granel como categorías protagonistas.


Las exportaciones a países próximos al conflicto, como Bielorrusia, Letonia o Lituania, por ejemplo, también podrían resentirse a causa de la guerra, poniendo en juego otros 40 millones de euros.


En definitiva, el vino se enfrenta a las mismas dudas que bañan al resto de sectores, aunque en su caso, parte de una posición privilegiada.