Debemos remontarnos en este capítulo a unos de los primeros antecedentes del compliance moderno, el primero de estos antecedentes es la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de Estados Unidos (Foreign Corrupt Practices Act o FCPA por sus siglas en inglés).

Esta ley entró en vigor en diciembre de 1977 y surgió como consecuencia del descubrimiento de la participación de muchas organizaciones norteamericanas en el soborno de funcionarios extranjeros con el fin de obtener, de ellos, contratos gubernamentales y demás ventajas en otros países.

En forma resumida, esta ley es aplicable a toda persona u organización que tiene algún tipo de vínculo con los Estados Unidos, sin importar su ubicación, y define también una serie de actos que son considerados ilegales.

El efecto de esta ley fue provocar que las organizaciones norteamericanas invirtieran recursos propios con el fin de monitorear el cumplimiento de todas las normas que les fueren aplicables sin importar el país donde los negocios se llevaran a cabo.

Posteriormente, derivado de una serie de escándalos gubernamentales provenientes de contratos con el Departamento de la Defensa de los Estados Unidos en la década de los 80. Los contratistas inflaban en forma desproporcionada las cotizaciones por los suministros que proveían al Departamento de la Defensa y los precios de estos contratos alcanzaban niveles absurdos con base en la corrupción. La consecuencia fue la creación de la “Iniciativa de la Industria de la Defensa” (Defense Industry Initiative o DII por sus siglas en inglés). Con ella se implementaron principios tendientes a lograr que los negocios se realizaran en forma ética, y se reconoce que existe responsabilidad de parte de los contratistas hacia el Departamento de la Defensa sin necesidad de la intervención del gobierno federal de los Estados Unidos.

Para 1991 la Comisión de Sentencias de los Estados Unidos emitió una serie de lineamientos que buscaban estandarizar la forma de sentenciar a las organizaciones, como consecuencia de un incremento en el número de crímenes cometidos por ellas.

Estos Lineamientos Federales para Sentencias de Organizaciones de los Estados Unidos crean la forma en que se practica actualmente la disciplina de Compliance

Líneas de defensa

Los Lineamientos establecen una serie de elementos que serían revisados en el momento de dictar sentencia cuando se presentaran cargos en contra de una organización con negocios en los Estados Unidos. Esto redujo la posibilidad de incumplimiento de normas o comisión de delitos por parte de las organizaciones, de tal forma que si lograban probar la existencia de los elementos y la diligencia en su aplicación, la pena aplicable sería reducida. Es importante notar que la aplicación de los Lineamientos significa que la organización ya había sido ligada a proceso por algún tipo de comportamiento criminal y que un juez simplemente los utilizaba como una lista de comprobación para determinar en forma objetiva la culpabilidad, negligencia de la organización, o las deficiencias en la aplicación del programa de Compliance y la sentencia aplicable.

Los Lineamientos a simple vista pueden parecer una norma más que un ente regulador emitió y que las organizaciones deberían tomar en cuenta, pero su impacto fue más importante que eso.

En el documento, se prevee que los Lineamientos sirvan a las organizaciones como una base para que ellas puedan internamente regularse a sí mismas por medio de la implementación de un adecuado programa de Compliance. Para incentivar la creación de estos programas, los Lineamientos señalan lo siguiente: “Los dos factores que mitigan la sanción de una organización son: (i) la existencia de un efectivo programa de ética y Compliance (…)“.

Así, los ejecutivos en las organizaciones iniciaron la aplicación de los distintos elementos que se mencionan en los Lineamientos de forma directa en la estructura corporativa de las organizaciones y al margen de los negocios que realizaban.