Nuestra incredulidad nos lleva a murmurar y esto no nos permite oír la voz de Dios.

Olvidaron al Dios de su salvación,Que había hecho grandezas en Egipto, Maravillas en la tierra de Cam,Cosas formidables sobre el Mar Rojo. Y trató de destruirlos,De no haberse interpuesto Moisés su escogido delante de él,A fin de apartar su indignación para que no los destruyese. Pero aborrecieron la tierra deseable;No creyeron a su palabra, Antes murmuraron en sus tiendas,Y no oyeron la voz de Jehová.
Salmos 106:21-25

Ellos rechazaron la tierra que Dios les dio y no confiaron en sus PROMESAS, dentro de sus casas hablaron mal de su Dios y no quisieron obedecerlo.

No sé que está pasando en ti; pero si te quiero decir CONFIA En cada palabra que Dios te ha dado.

La murmuración ha SIDO causa de división desde el principio

La consecuencia de la murmuración siempre es destructiva. Por eso se nos advierte sobre esta conducta que no debe ser imitada ni aprendida, pues aunque provenga de personas que apreciamos y admiramos sigue siendo pecado.
El malo está atento al labio inicuo; Y el mentiroso escucha la lengua detractora.
Proverbios 17:4
El que presta su oído a quien murmura se hace participe de su pecado y su maldad.

Con quién estás hablando

Los que vivimos en Dios no debemos andar con gente murmuradora y no debe temer ser víctima de la murmuración . Aunque sintamos el ataque Dios es nuestro defensor y la palabra enseña y dice que toda lengua que se levante contra ti será juzgada

En otras palabras Dios está cuidando de ti...

TU VIVE PARA DIOS TODO EL TIEMPO
CREE A SU PALABRA
Y VERAS GRANDES COSAS EN TI.