La murmuración es un acto de cobardía, ya que el murmurador dice a espaldas de una persona lo que no se atreve a decir de frente

Esto sucedía en los tiempos de Jesús muchos hablaban de Él por envidia, lo mal juzgaron en todo.

El murmurador muestra la ingratitud. Muchos murmuran contra Dios y este es un pecado grave ya que se está tratando a Dios de un mentiroso que no cumple sus promesas.

Hay muchos que murmuran de los demás por envidiosos , y esta es reflejo de una vida sin satisfacción.

Hoy te invito a que llegues a los pies de JESÚS y deja toda tristeza, envidia, insatisfacción y encuentre una vida en plenitud con Cristo...

Deja de lado la murmuración y humíllate a los pies del maestro.