03 Pollo Con Caldo Y Papas

Había una vez, una familia pobre. No eran los más pobres, pero comieron lo mismo cada noche: pollo con caldo y papas. En su vecindario, vivieron como una familia muy rica. Un día, el hijo y la hija de la familia pobre gritaban: “Estamos cansados de este pollo con caldo y papas todos los días. No vamos a cenar hasta que comamos algo más mejor. Vamos a revisar el vecindario para ver si tienen algo mejor que el pollo y las patatas “. El padre de la casa dijo: “Esposa, hoy no comerán por ser desagradecidos”. Pensando en qué hacer, los padres vieron a otros dos niños más allá de la ventana, mirando, y decidieron invitarlos a cenar a comer. Los niños estaban tan felices y muy agradecidos. Al ver esto, el hijo y la hija dijeron: “No nos importa”. Y pasaron de la casa para buscar algo mejor que el pollo con caldo y papas. “Se fueron al lado. Sin embargo, la familia de al lado solo tenía papas, sin caldo, ni pollo. Intentaron la casa al lado de eso, pero solo tenían un frijol, que tuvieron que dividirse en cuatro, y ciertamente no fue suficiente para seis. Luego intentaron tres puertas por delante, pero los vecinos solo tenían un vaso de agua antes de irse a la cama y un plato vacío.
Al ver esto el niño y la niña dijeron vámonos a la casa tenemos pollo y caldo y papas y comamos como reyes.
Cuando llegaron a casa, podían oler el pollo con caldo y papas. Mirando en la ventana, podían ver a los dos hijos que sus padres habían invitado a comer la última pieza de pollo y papa. Así que entraron dentro de la casa a sus habitaciones, llorando de lágrimas pesadas. Esa misma noche, el padre y la madre había comprado un poco de helado y pastel, que sus hijos no habían visto. Si hubieran estado agradecidos por el caldo de pollo y las patatas desde el principio, podrían haber tenido aún mejor, pero no estaban agradecidos, por lo que no tenían ninguno. No seamos ingratos, ya que esto nos lleva a perder muchas bendiciones.