2Reyes-090 La dispersión del pueblo de Israel
May 15, 2023 ·
8m 4s
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Description
Espero no estar liándote con los nombres, porque yo también me suelo perder en estas crónicas reales. Voy a tomar un par de días más para intentar resumir la actividad...
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Espero no estar liándote con los nombres, porque yo también me suelo perder en estas crónicas reales. Voy a tomar un par de días más para intentar resumir la actividad de los reyes en Israel ubicándolos en la linea del tiempo con los reyes de Judá.
Durante el reinado de Amasías en Judá, cuando este ya había reinado quince años, comenzó a reinar al norte en Israel un rey que se llamaba Jeroboam, como el primer rey después de la división del reino. Y este era hijo del rey Joas de Israel. Reinó 41 años en Samaria sobre Israel. Como el primer Jeroboam, hizo lo malo.
Nos cuenta el texto que Dios no había permitido que el pueblo de Israel pereciera, por lo que usó incluso a Jeroboam, a pesar de su maldad, para restaurar a Israel territorios que habían perdido. Durante el reinado de Jeroboam, a los veintisiete años de su reinado es cuando Uzías, o Azarías, comenzó a reinar en Judá. Como su reinado fue largo, y hubo una época de inestabilidad en Israel, vemos que varios reyes pasaron por Israel durante el reinado de Uzías en Judá.
Después de Jeroboam, su hijo Zacarías reinó 6 meses, e hizo lo malo al igual que su padre, y Salum conspiró contra él y lo mató, y reinó en su lugar. Mas u reinado solo duró un mes, “porque Manahem hijo de Gadi subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum hijo de Jabes en Samaria y lo mató, y reinó en su lugar (2 Reyes 15:14). Manahem también hizo lo malo. Hizo pacto con Pul, el rey de Asíria, dándole “mil talentos de plata para que le ayudara a confirmarse en el reino” y así el rey de Asiria no los atacó, mas Manahem, el rey de Israel hizo que el pueblo pagara esta cantidad con sus tributos. Después de Manahem, su hijo Pekaia reinó durante dos años en Samaria, Israel, hasta que Peka, su capitán, conspiró contra él y le quitó del trono. Peka reinó veinte años, pero Oseas, hijo de Ella hizo con Peka como él había hecho con Pekaía, y le quitó el trono.
Todos estos reyes de Israel reinaron mientras Uzías reinaba en Judá. A su muerte reinó en Judá Jotam, su hijo. Es refrescante leer “que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios.” Sus enemigos fueron subyugados, y tuvieron que pagar tributo al rey. Las cosas le fueron bien, y todo porque él puso los caminos de Dios como más importantes que sus propios caminos. Mientras los reyes del norte hacían mal, Jotam hizo lo bueno los 16 años de su reinado, mas nos dice el capítulo 27 que el pueblo seguía corrompiéndose (2).
Acaz, hijo de Jotam reinó después de él, y mientras Acaz reinaba en Judá y Oseas en Israel, Salmanasar, rey de los asirios subió contra Israel, y el rey Oseas tuvo que pagar tributo al rey asirio. Oseas pensó que podría engañar a Salmanasar, mas este, al darse cuenta de que Oseas no estaba pagando lo que debía, sitió Samaria durante tres años, y después de esto llevó cautivos a los de Israel y los puso cautivos en las ciudades de los medos.
Y nos dice el capítulo 17 de 2 Reyes que esto ocurrió porque Israel insistió en desobedecer a Dios y seguir las costumbres de los pueblos de alrededor, costumbres que iban en contra de la ley de Dios. Así que Dios los dejó en manos de los asirios, y estos los llevaron cautivos. Y después los asirios repoblaron la tierra de Samaria con personas de diferentes lugares.
¿Recuerdas que los judíos del nuevo testamento no se llevaban bien con los samaritanos? ¿Sabes el contexto histórico detrás de esta contienda? Viene de esta situación histórica. Lo vemos en este capítulo, cuando estudiamos cómo Israel perdió su tierra de Samaria, y fue dada a una mezcla de pueblos que la repoblaron.
Nos dice el texto que estos no creían en Dios, y estaban siendo atacados por animales salvajes en la tierra de Samaria, por lo que “el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí a alguno de los sacerdotes que trajisteis de allá, y vaya y habite allí, y les enseñe la ley del Dios del país.” “Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y habitó en Bet-el, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová. (2 Reyes 17:27-28).
Mas nos dice el texto que cada grupo de los que habían repoblado la tierra servía a un dios distinto, y “Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados. (17:33). Y la conclusión de Dios en cuanto al asunto es que al hacer esto, “ni temen a Jehová, ni guardan sus estatutos ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel; con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios.” “Así temieron a Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus ídolos; y también sus hijos y sus nietos.”
Eran personas que servían a Dios y a sus tradiciones. Al no seguir un camino específico, no agradaban a Dios, y vemos en la época del nuevo testamento que tampoco agradaban a los del pueblo de Dios, porque no seguían la ley como ellos.
Cristo predicó que no podíamos servir a dos señores, y no podemos servir a Dios si estamos intentando servir a otros, ya sea las riquezas, la comodidad, nuestro trabajo, familia o cualquier cosa. Cuando decidimos que vamos a ser fieles a Dios y a otras cosas, no somos fieles a ninguna. ¿Con quién compartes a Dios? ¿Está tu lealtad a Dios sobre todas las cosas, o te ves queriendo agradar a Dios y a algo más? Identifica lo que roba tu lealtad indivisible e intransferible a Dios, y comprométete a ser fiel a Dios por encima de todas las cosas. El lo merece y lo vale.
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Durante el reinado de Amasías en Judá, cuando este ya había reinado quince años, comenzó a reinar al norte en Israel un rey que se llamaba Jeroboam, como el primer rey después de la división del reino. Y este era hijo del rey Joas de Israel. Reinó 41 años en Samaria sobre Israel. Como el primer Jeroboam, hizo lo malo.
Nos cuenta el texto que Dios no había permitido que el pueblo de Israel pereciera, por lo que usó incluso a Jeroboam, a pesar de su maldad, para restaurar a Israel territorios que habían perdido. Durante el reinado de Jeroboam, a los veintisiete años de su reinado es cuando Uzías, o Azarías, comenzó a reinar en Judá. Como su reinado fue largo, y hubo una época de inestabilidad en Israel, vemos que varios reyes pasaron por Israel durante el reinado de Uzías en Judá.
Después de Jeroboam, su hijo Zacarías reinó 6 meses, e hizo lo malo al igual que su padre, y Salum conspiró contra él y lo mató, y reinó en su lugar. Mas u reinado solo duró un mes, “porque Manahem hijo de Gadi subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum hijo de Jabes en Samaria y lo mató, y reinó en su lugar (2 Reyes 15:14). Manahem también hizo lo malo. Hizo pacto con Pul, el rey de Asíria, dándole “mil talentos de plata para que le ayudara a confirmarse en el reino” y así el rey de Asiria no los atacó, mas Manahem, el rey de Israel hizo que el pueblo pagara esta cantidad con sus tributos. Después de Manahem, su hijo Pekaia reinó durante dos años en Samaria, Israel, hasta que Peka, su capitán, conspiró contra él y le quitó del trono. Peka reinó veinte años, pero Oseas, hijo de Ella hizo con Peka como él había hecho con Pekaía, y le quitó el trono.
Todos estos reyes de Israel reinaron mientras Uzías reinaba en Judá. A su muerte reinó en Judá Jotam, su hijo. Es refrescante leer “que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios.” Sus enemigos fueron subyugados, y tuvieron que pagar tributo al rey. Las cosas le fueron bien, y todo porque él puso los caminos de Dios como más importantes que sus propios caminos. Mientras los reyes del norte hacían mal, Jotam hizo lo bueno los 16 años de su reinado, mas nos dice el capítulo 27 que el pueblo seguía corrompiéndose (2).
Acaz, hijo de Jotam reinó después de él, y mientras Acaz reinaba en Judá y Oseas en Israel, Salmanasar, rey de los asirios subió contra Israel, y el rey Oseas tuvo que pagar tributo al rey asirio. Oseas pensó que podría engañar a Salmanasar, mas este, al darse cuenta de que Oseas no estaba pagando lo que debía, sitió Samaria durante tres años, y después de esto llevó cautivos a los de Israel y los puso cautivos en las ciudades de los medos.
Y nos dice el capítulo 17 de 2 Reyes que esto ocurrió porque Israel insistió en desobedecer a Dios y seguir las costumbres de los pueblos de alrededor, costumbres que iban en contra de la ley de Dios. Así que Dios los dejó en manos de los asirios, y estos los llevaron cautivos. Y después los asirios repoblaron la tierra de Samaria con personas de diferentes lugares.
¿Recuerdas que los judíos del nuevo testamento no se llevaban bien con los samaritanos? ¿Sabes el contexto histórico detrás de esta contienda? Viene de esta situación histórica. Lo vemos en este capítulo, cuando estudiamos cómo Israel perdió su tierra de Samaria, y fue dada a una mezcla de pueblos que la repoblaron.
Nos dice el texto que estos no creían en Dios, y estaban siendo atacados por animales salvajes en la tierra de Samaria, por lo que “el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí a alguno de los sacerdotes que trajisteis de allá, y vaya y habite allí, y les enseñe la ley del Dios del país.” “Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y habitó en Bet-el, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová. (2 Reyes 17:27-28).
Mas nos dice el texto que cada grupo de los que habían repoblado la tierra servía a un dios distinto, y “Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados. (17:33). Y la conclusión de Dios en cuanto al asunto es que al hacer esto, “ni temen a Jehová, ni guardan sus estatutos ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel; con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios.” “Así temieron a Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus ídolos; y también sus hijos y sus nietos.”
Eran personas que servían a Dios y a sus tradiciones. Al no seguir un camino específico, no agradaban a Dios, y vemos en la época del nuevo testamento que tampoco agradaban a los del pueblo de Dios, porque no seguían la ley como ellos.
Cristo predicó que no podíamos servir a dos señores, y no podemos servir a Dios si estamos intentando servir a otros, ya sea las riquezas, la comodidad, nuestro trabajo, familia o cualquier cosa. Cuando decidimos que vamos a ser fieles a Dios y a otras cosas, no somos fieles a ninguna. ¿Con quién compartes a Dios? ¿Está tu lealtad a Dios sobre todas las cosas, o te ves queriendo agradar a Dios y a algo más? Identifica lo que roba tu lealtad indivisible e intransferible a Dios, y comprométete a ser fiel a Dios por encima de todas las cosas. El lo merece y lo vale.
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Author | David y Maribel |
Organization | David y Maribel |
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